MATERIALES Y HERRAMIENTAS 

 

Para la elaboración de esta colección se han utilizado chapas de madera natural sin teñir de 67 especies diferentes 

que  proceden de nuestro país (pino Valsaín, nogal...) o de lugares mucho más exóticos (palo de Brasil, ébano de Macasar...). 

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Una de las primeras decisiones que se toman al comenzar cada cuadro es la elección del conjunto de maderas que formarán la base tonal sobre la que se empezará a trabajar y que es similar a la paleta de colores que elige un pintor para determinar la armonía general de la composición. 

 

Todas las piezas han sido  cortadas  a mamo con bisturí, una a una, con la ayuda de útiles sencillos como papel carbón, lápices y rotuladores, tijeras, reglas y compases, y se han ido ajustando con papel de lija y uniendo con cinta de carrocero para formar el mosaico final.   En determinados casos, como puede observarse en El grifo o Realidades planas, algunas partes de las piezas se han oscurecido con arena caliente para conseguir distintos valores dentro de un mismo tono.

 

Una vez completado el puzzle con todas las piezas, y puesto que se confecciona de cara, es decir tal y como se verá, hay que darle la vuelta para  eliminar acumulaciones de cinta y poder pegarlo por la parte de atrás.  Como es fácil  imaginar, esta fase de confección es la que requiere mayor esfuerzo y concentración, tanto para ajustar con precisión la piezas como para elegir los tonos más adecuados. 

 

Después se mete  en la prensa (3 gatos hidráulicos de 1500 kg cada uno) para fijarlo a un tablero con cola de madera.

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Las siguientes imágenes ilustran en un par de ejemplos algunas etapas del proceso: