EL ACABADO
Al salir de la prensa, y una vez retirado el papel adhesivo, el cuadro con las maderas crudas resulta bastante atractivo; en él se aprecian muy bien los tonos y texturas y podría darse ya por terminado. De hecho la mayoría de estas obras han permanecido en ese estado natural durante años puesto que no acababa de decidirme a barnizarlas.
¿Qué necesidad había por tanto de cubrirlas con una fina capa de material sintético? Desgraciadamente la madera, cuando no se protege, mantiene su capacidad higroscópica y se puede ver deteriorada por los efectos de la humedad y ,sobre todo, por los efectos de la luz que acaba degradando sus tonalidades.
El empleo de productos naturales como aceites, ceras o lasures puede servir para realzar la veta de la madera y protegerla de la humedad pero no es eficaz para protegerla de la luz, por lo que finalmente se decidió lijar cuidadosamente las obras y aplicarles varias capas de barniz acrílico con protección ultravioleta.